La Arquitectura de los Centros Históricos: Análisis sobre los Centros de la frontera Juárez/El Paso
|
Imagen 1: Hotel Continental en el Centro de Ciudad Juárez (2014) |
“Una buena
arquitectura es un vehículo fantástico
para lograr los objetivos inherentes a la condición humana”.
Troy Ainsworth, Historiador de Arquitectura de El Paso.
Si se quisiera
revitalizar el centro histórico de Ciudad Juárez, y vaya que se ha intentado y
se sigue intentando, ¿qué aspectos son los que hay que tomar en cuenta? ¿qué
papel juega la arquitectura del Centro en la vida de los ciudadanos y qué
importancia tiene ya sea histórica o simbólica? Estas son las cuestiones que
intentaré esclarecer con el desarrollo del presente texto, haciendo hincapié en
que el Centro de Cd. Juárez no se puede abordar de la misma forma que
cualquier otro Centro de la República y más bien lo intentaré comparar con el
de El Paso Texas viendo las desventajas y ventajas, así como las diferencias y
similitudes que significa para nosotros ser una frontera.
El concepto de Centro
Histórico viene de Europa pero se ha desarrollado de forma diferente en cada
lugar. No es lo mismo hablar de Centros Históricos que de Centros Urbanos ni se
refiere necesariamente al centro de la ciudad. De acuerdo al vocabulario de
Centros Históricos, texto de Vicente Medel M., el Centro Histórico está
conformado por monumentos, edificios e inmuebles relevantes considerados Patrimonio
Histórico, a sí mismo, en México éstos centros se conforman principalmente por
las dependencias e instituciones más emblemáticas o aquellas de carácter
público como las bibliotecas, los museos, las iglesias, etc. Muchas veces, este patrimonio llega a ser
considerado Patrimonio de la Humanidad. Por otro lado, y de acuerdo a la misma
fuente, los centros urbanos se refieren más a las zonas donde se asientan las
instituciones de gobierno y los servicios públicos. En el caso al que yo me
refiero en lo particular, es decir, Cd. Juárez, el Centro Histórico coincide
con el Centro Urbano por definición y una de sus características comunes que lo
singularizan es el hecho de que todas las rutas de transporte convergen en esa
zona.
La constitución de
los Centros Históricos viene de los asentamientos más primitivos que iniciaban
siguiendo una pauta desde sus primeros ejemplos pudiendo mencionar el ágora de
los griegos, centro de reunión y de comercio, próximo al Templo en el que se
adoraba a la diosa Atenea, entre otros. Se establecen los edificios en los
derredores de una plaza principal. Las instituciones que lo ocupan se organizan
armónicamente de manera que el tipo de relaciones sociales a las que cada una
obedece queden también organizadas, buscando así satisfacer las necesidades
básicas de los pobladores no sólo del Centro sino de toda la ciudad. Por ésta
razón se considera que debe de ser el “centro” para que todos los puntos tengan
fácil acceso a los servicios públicos que ahí se ofrecen. Muchas veces el surgimiento de una ciudad y el
emplazamiento de su centro se deben a una ideología o a un deseo más bien
simbólico de los fundadores, es decir no obedecen únicamente a la necesidad de
asentamiento (Raúl Delgado, 2015). Por otro lado, en ocasiones no se planea sino que simplemente
se va originando un crecimiento de la población alrededor de áreas con
características favorables, normalmente los primeros pobladores de las futuras
ciudades se establecían en torno a zonas con fácil acceso al agua. En Cd.
Juárez, la circunstancia determinante fue la construcción de una misión, en la
época de las evangelizaciones indígenas en México, por parte de Fray García de
San Francisco, justo después de la construcción de San Antonio de Senecú en
19301. Se le llamó la Misión de Nuestra Señora de Guadalupe de los Mansos
de Paso del Norte y a partir de su fundación se considera también la fundación
de la ciudad, en el 8 de diciembre de 1659. El nombre de Paso del Norte lo
obtiene del lugar donde fue establecida, que se le conocía como Paso del Río
del Norte por ser el lugar por el cuál los expedicionarios, que iban en busca
de riquezas, dirigidos por Juan de
Oñate, cruzaban el “Río del Norte” ahora conocido como Río Bravo2. Alrededor
de ésta misión se irían estableciendo los pobladores, la historiadora Guadalupe
Santiago Quijada habla de cómo Cd. Juárez surgió a partir de la expansión de
las tierras entorno a una iglesia y observa que no ocurre de la misma manera
del otro lado del Río, donde se da el crecimiento en torno a una terraza
comercial, y esto es mucho después del surgimiento de nuestra ciudad, y por lo
tanto del establecimiento de la frontera, hasta el año 1848. Santiago Quijada
observa, del mismo modo, que cuando se dio esta división territorial se partió
el patrimonio quedando del otro lado muchas misiones pertenecientes a nuestra
cultura y nuestra historia, como es el caso de la Misión de Isleta, la de San
Elisario, la de Senecú, entre otras, cuya función sería, aparte de la
religiosa, consolidar los asentamientos humanos3 que se fueron
creando. Es interesante notar como desde los inicios de las ciudades ya se
podían percibir las diferencias en el pensar de cada cultura, en el caso de
nuestra localidad, Cd. Juárez, no se realizó una planeación de la ciudad
propiamente, sino que, una vez que los sitios estuvieran ya asentados, se creó
un mapa con éstos lugares y no tendríamos un documento de planeación hasta
finales del siglo XX. Por otra parte, en El Paso, encontramos un documento de
planeación de finales del siglo XIX, (Santiago Quijada, 2015). Esto denota que
no siempre se planea antes de empezar a construir sino que más bien se registra
lo ya construido, ya cuando no se puede hacer mucho para cambiarlo, o ya cuando
se ha cometido el “error” de planificación.
El territorio del
centro de Cd. Juárez forma un polígono cuyas delimitaciones son variables. Los
habitantes son los que establecen los límites (Salvador Salazar Gutiérrez,
2008), en épocas anteriores por los emplazamientos que buscaban estar cerca de
sus áreas de producción y en la actualidad por el contenido simbólico que le
confieren a determinados lugares4.
A diferencia de
países europeos, en los centros de las ciudades latinoamericanas se aglomeran
más las clases sociales pobres (Fernando Carrión, 2014), lo cual se explica tal
vez por el costo tan reducido de suelos que aunque es un asunto relativo y que
varía dependiendo del tiempo y el espacio específico, si ha sido un factor
importante en la habitación y deshabitación del centro y lo ha convertido, de
un lugar de encuentro, de desarrollo y convivencia público, a un mero lugar de
tránsito por el que “hay que pasar” para llegar a nuestros destinos. El centro
de la ciudad es el lugar con más peatones y la mayor congestión vehicular de
toda la ciudad5. La gente ya no se detiene pues no hay “mucho que
ver” ni mucho que hacer. Esto último ha sido el objetivo de las autoridades
municipales, crear nuevas formas de interacción en el centro y fomentar la
convivencia para reactivar la actividad en el centro, sin embargo, esto resulta
casi imposible si no se atiende primero lo primero. El espacio es el medio en
el cual se desarrollan los relatos que finalmente dan significado y construyen
la historia de cada lugar, no se puede tener uno sin lo otro, o no de la mejor
forma. Sin el espacio siempre va a faltar esa contextualidad que es muy bien
representada por la arquitectura.
De acuerdo con la
maestra Patricia Barrosa Arias de la Facultad de Arquitectura de la Universidad
Nacional Autónoma de México, la contextualidad […] se entiende como la relación
de la arquitectura con el entorno físico inmediato, donde el contacto del
hombre con su medio natural genera la capacidad de articular los elementos
arquitectónicos en conjunto para darse una relación hombre-arquitectura lugar
[…] Es el marco artificial donde se inserta la obra6.
Ahora bien, si
tratamos de entender los quehaceres arquitectónicos que se han venido dando en
Cd. Juárez desde sus inicios hasta la actualidad hemos de ahondar en las
construcciones más antiguas para describir los estilos y especular su razón de
ser. Esto tiene que ver con que a lo
largo de la historia de Cd. Juárez se ha pasado por diferentes actividades
económicas. En sus inicios en tiempos de la Misión, la actividad preponderante
era la agricultura, después se inició en el comercio, luego el turismo,
fomentado por el tránsito de los soldados de Fort Bliss quienes visitaban
principalmente las casas de juego, restaurantes, bares y burdeles que en algún
momento fueron los principales contribuyentes a la economía del municipio; esto
forma una parte muy importante en la historia de la Ciudad y a
construido muchos de sus relatos más significativos, tiempo
después, ya entrada la década de los 60's y 70’s la economía predominante pasaría a
manos de la industria maquiladora. A partir de aquí se irán desarrollando una
serie de procesos de modernización que culminarían con las nuevas políticas de manejo de este acervo
histórico que se fue conformando a lo largo de los más de cuatrocientos años de
la fundación de la ciudad.
Un medio que nos sirve para entender la arquitectura en Ciudad Juárez y su evolución es el cartel realizado por el arquitecto Sergio Chávez de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) que fue realizado como conmemoración de los 400 años de la ciudad y pegado en las diferentes instituciones gubernamentales además de los centros comerciales, entre otros lugares. Se trata de una especie de collage que presenta los edificios que se podrían considerar los más emblemáticos o representativos en cuanto a desarrollo arquitectónico. En primer plano tenemos la Misión de Guadalupe que fue construida en adobe en 1659 como se mencionó anteriormente, después encontramos la Ex Aduana, que data de 1889, edificio de la época porfirista que se edificó a raíz de la construcción del tren que conectaba un país con otro. Éste edificio es uno de los pocos ejemplares construidos al estilo Victoriano en Cd. Juárez y fue escenario del primer encuentro entre presidentes de ambos lados de la frontera: Porfirio Díaz y William H. Taft7. Justo al lado del edificio de la Ex Aduana se encuentra la casa de quien sería el el administrador de la aduana, del mismo estilo arquitectónico. Siguiendo con las acuarelas del cartel, se encuentra la Antigua Presidencia, edificio ubicado justó atrás de la Catedral de Guadalupe, en la calle mariscal. Éste edificio no se construyó para estos fines inicialmente, se habla de que fue erigido como casa Consistorial y funcionó como presidio militar en tiempos de la Santa Inquisición8. Cerca de los años 40’s atravesó severas remodelaciones, el arquitecto Chávez menciona una característica interesante, se le aplicó un recubrimiento en la fachada de tezontle9 sobre los muros originalmente de adobe10, para esto se inspiraron en elementos arquitectónicos mexicanos del siglo XVII y XVIII de la llamada Escuela Neocolonial11.Siguiendo con el cartel, en medio de estas dos últimas construcciones se emarca la acuarela del Arq. Chávez del Monumento a Benito Juárez, considerado el monumento más importante de la ciudad según un folleto de turismo juarense de una organización del El Paso publicada en la conmemoración de los 400 años. De acuerdo a la misma publicación, en 1909 el mismo Porfirio Díaz vino a la ciudad a poner la primera piedra de dicho monumento, está construido con mármol (mármol de carrara en las estatuas). Debajo de estas pinturas se encuentran finalmente dos edificios, en la esquina inferior izquierda está el INBA, obra de Pedro Ramírez Vázquez inaugurada en 1964 y por último, a su lado, una pintura de una edificación completamente moderna que remonta ya a la época del auge maquilador.
Esta es una
recopilación de los emplazamientos simbólicos de la ciudad, aunque excluye
muchos y no porque sean menos importantes. Por ejemplo, muy conocidos son el
Edificio Sauer y el Edificio San Luis (erróneamente denominado como Botica La
Palma) que se encuentran uno frente al otro en la 16 de Septiembre y Juárez.
Estos edificios también encierran historias muy particulares pues son muy
viejos. En un recorrido hecho por el centro con la finalidad de conocer más las
dinámicas sociales que se presentan en el centro tuve la suerte de encontrar al
dueño del Edificio San Luis, además de adentrarme al Sauer, que en éstos
últimos días particularmente está sufriendo severas transformaciones en su
fachada. Platicando con el Sr. Eduardo entendí mucho sobre estos espacios de
antaño y sobre su funcionamiento. En éste caso, por ejemplo, el Edificio San
Luis que data de alrededor de 1840, es decir, contemporáneo del MUREF (Edificio
de la Ex-Aduana) no pertenece al municipio, es totalmente del Sr. Eduardoy lo
heredó de su padre, proveniente de San Luis Potosí, quien compró el edificio en
1940 a un español, el Sr. Madrid y lo convirtió en casa de cambio y bar, el
legendario Club San Luis. Actualmente el edificio San Luis es una casa de
cambio y además se divide en otros dos o tres locales extendiéndose por la Av.
Juárez hasta el Bancomer. El dueño, quien hace hincapié en que el edificio está
registrado como perteneciente a la Inmobiliaria Alonso S.A., de su misma
posesión, permanece normalmente en la casa de cambio y es ahí donde lo
encontramos y nos mostró fotos de cómo había sido ese edificio en sus inicios. Anteriormente
a la compra del mismo contaba, con una arquitectura diferente, de estilo islámico,
en ese entonces el edificio albergaba al Hotel Porfirio Díaz, pero de la
arquitectura que presentaba en aquel tiempo, de tipo islámico, no queda nada,
toda la fachada, incluidas cornisas, ventanas y puertas han sido modificadas,
lo que se aprecia ahora es una construcción casi prismática sin ningún tipo de
ornamento más que el característico avioncito que está colgando arriba de la
entrada principal a la casa de cambio, réplica del St. Louise, el primero en
volar transatlánticamente de América a Europa. El Sr. Eduardo afirma que
prefiere el edificio como se encuentra actualmente aunque sí sueña con, algún
día, volver a recuperar su estilo original, empresa que realizaría con su
propio dinero, pues no espera nada de las autoridades, ni si quiera cree que
puedan darle el permiso para realizar tal modificación.
Es curioso entonces
hablar de la relatividad histórica de los inmuebles pues muchos elementos se
han ido perdiendo pero puede que estos cambios formen a su vez parte de lo que
ahora se conoce como patrimonio. Por ejemplo la fachada del edificio San Luis,
fue completamente modificada por sus dueños en su tiempo y si se vuelve a esa
arquitectura perdida sería como desdeñar la apariencia actual que también tiene
un significado simbólico, pues muchas personas se identifican con la fachada
actual y con el avioncito. Sobre este tema la doctora Estela Meza Carpio habla
de los falsos históricos y pone de ejemplo el centro de París, completamente
modificado por Napoleón Bonaparte para instaurar un estilo neoclásico y
permitiendo el olvido de la historia o “identidad”.
Por otro lado, algo
muy diferente sucede con el edificio Sauer o Casa Sauer, el dueño del edificio
San Luis nos menciona cómo se fue vendiendo a cada locatario, permitiendo así
modificaciones diferentes por parte de cada uno de acuerdo a sus exigencias.
Sin embargo, existen políticas gubernamentales que sí buscan preservar la
arquitectura de antaño pues aun cuando municipio no sea dueño de estos
edificios si impiden sus modificaciones bruscas de la fachada. Éste edificio
data de la década de 1920 y por lo tanto tiene un estilo francés muy decó,
similar al Edificio Victoria. A pasado a ser varias cosas a lo largo de los
años, inicialmente se encontraba ahí el mercado de vinos y licores y de
exportaciones e importaciones pues su dueño George D. Sauer era un comerciante
de estos bienes12.
Enfrente de estos dos
edificios emblemáticos y a un costado del MUREF se encuentra el Centro Joyero
localizado en un edificio que alguna vez perteneció a Don Tomás Fernández,
empresario juarense también dueño de la Coca-Cola local. Este edificio, aunque
más moderno, forma parte de lo que se conoce como Centro Histórico de la ciudad
y sobre todo de las calles principales como son la 16 de septiembre y Av.
Juárez.
Se perciben entonces
una gran fusión de estilos y tendencias arquitectónicas traídas de varios
lugares sin ser ninguna forma de arquitectura propia del lugar sino que más
bien todas se adecúan al contexto. Si se tuviera que hablar de una arquitectura
local tal vez tendríamos que referirnos a la construcción con adobe pero
resulta curioso como estas construcciones son menospreciadas y no se toman en
cuenta ni se incluyen en los planes de desarrollo que buscan preservar el
patrimonio histórico. Al respecto de esto, Israel Gómez Mares, estudiante de la
Licenciatura en Artes Visuales, habla de la consternación que siente con la
demolición de la Casa de Adobe13 donde estuvo Francisco I. Madero, y
opina que, aun cuando se construyó una réplica, preservar estas construcciones
tan antiguas es primordial si se quiere mantener el archivo histórico que
conforma el patrimonio de la Ciudad. A un acercamiento similar se llega si se
aborda el caso de la demolición de la Plaza de Toros, que contaba con una mejor
planeación que las mismas plazas españolas (Meza Carpio, 2015).
El Cetro de Ciudad Juárez posee esta pluralidad
de estilos, materiales y espacios que conforman su historia, la cual inició
como vimos, con el establecimiento de la Misión de Guadalupe. Ahora bien, ¿qué
es lo que ocurre del otro lado de la frontera? Ciudad Juárez es una frontera, es
decir, un lugar de tránsito, aquí llegan miles de extranjeros buscando
oportunidades del otro lado y esto no es un tema nuevo. Por la importancia que
hemos ido otorgando a lo extranjero ya sea por su “mejor calidad”, por
encontrar mejores precios o por el sincero sentido de “malinchismo” que en
muchos lados se ha fomentado, Cd. Juárez constituye más una “salida” que una “entrada”14.
Después de la prohibición de los años 20’s y 30’s en donde los americanos
venían a esta ciudad a entretenerse en los clubes y bares del centro de la
ciudad, no les han quedado muchos motivos para cruzar la frontera más que para
admirar la gran decadencia que aquí prevalece (hay un sinfín de fotógrafos
extranjeros que han venido a Cd. Juárez en busca de documentar la situación de
violencia en la que se ha estado viviendo desde hace ya bastante tiempo), y en
ocasiones ni los mismos juarenses llegan al centro para permanecer en él sino
que transitan hacia El Paso. Aun cuando esté poblado de tiendas y abunden los
bajos precios, tiene mucho que ver el que haya distintas clases de compradores,
dependiendo de su ingreso, y no todos se detienen a comprar aquí. ¿Qué tenemos del otro lado, específicamente en
El Paso? ¿En qué se diferencían las nuevas dinámicas de los espacios públicos15?
Para establecer está comparación me referiré a una situación en particular
partiendo de una investigación realizada en el 2007 por parte de la UACJ y
publicada en el libro Relatos de la Memoria sobre los adultos mayores que
visitan frecuentemente la cafetería de La Nueva Central. Yo por mi parte no me
referiré a los adultos mayores sino al simple emplazamiento del lugar haciendo
una comparación con su equivalente en El Paso, que sería La Cafetería Central.
Ambos sitios son viejos aunque no contemporáneos, por ejemplo la Nueva Central,
ubicada a unos cuantos metros de la Plaza de Armas, data del año 1958 y fue
fundada por un inmigrante chino, desde entonces se ha convertido en un
referente de centro y su contenido simbólico se ve reflejado en la gran y
repetida concurrencia que siempre la habita, su arquitectura interior tiene detalles
orientales fusionados con los mexicanos (como los mosaicos) y lo mismo se refleja
en los platillos que sirve. El restaurante del Café Central, de El Paso es,
mucho más viejo pues data de 1918 y tanto por sus precios como por su diseño,
refleja bastante bien a qué público está dirigido por tanto uno la piensa dos
veces antes de adentrarse a ese lugar, mirando sus bolsillos.
El centro de Juárez
(y actualmente Juárez en general) siempre se ha caracterizado por los lugares
de entretenimiento como restaurantes, bares y centros nocturnos, pero ha habido
una variación de acuerdo a la época en relación a su orientación: a veces lo
que se ofrece va dirigido a los gustos de los paseños, y a veces a los gustos y
posibilidades de los juarenses16 y esta diferencia de posibilidades
y gustos son las que determinan una y otra dinámica de preservación, deterioro
o auge en los espacios urbanos y arquitectónicos.
Entre esta pluralidad
de estilos y de edificaciones que mezcla historias diferentes y contenidos
simbólicos diferentes de una forma muy particular, —como es el caso del Cine
Plaza, ubicado frente a la Plaza de Armas que presenta arquitectura estilo Art
Decó y fachada de tezontle, muy mexicana,— nos encontramos ante la necesidad
de definir lo que es el patrimonio arquitectónico y las implicaciones que
tiene, así será más sencillo entender los vínculos que se pueden o no establecer
entre los sujetos y su entorno. Por patrimonio entendemos, como ya se mencionó
anteriormente.
Sin embargo, al
hablar de patrimonio arquitectónico no nos estamos refiriendo específicamente
al espacio habitado o espacio público, uno existe independientemente del otro
pero en ocasiones, y al igual que sucede con los conceptos de centros
Históricos y Centros Urbanos, se mezclan y se relacionan tanto que es difícil
separarlos.
Ante éste panorama
nos encontramos con diferentes interrogantes: ¿Qué es lo mejor para
conservar la identidad del centro? ¿Se puede acaso hablar de una identidad? Si
esta identidad se refleja en la arquitectura, sería lógico mantenerla como
está, para que unificarla si la misma población no está unificada? Si se está descentralizando
y creando estos mundos separados [Rivera Peña y Gómez Tuena, 2007]. Entonces
únicamente por estética, para resultar agradable a la vista y destruir todas
esas “guaridas de lobos”, tapias que hablaban de un pasado en el que la ciudad
debía permanecer a la altura de los intereses del país vecino.
Hablar del centro de
Juárez es hablar de la salida y del tránsito a Estados Unidos, de todos
aquellos que buscan “mejores oportunidades” a costa de malos tratos. Aquí no se
viene a ver lo que no hay.
Nos hemos
acostumbrado a respirar un ambiente de conformidad con la infraestructura
básica, sacrificando lo más costoso [Rivera Peña y Gómez Tuena, 2007] y en
ocasiones considerado innecesario o al menos no de primera necesidad, esto es
muy apreciable en proyectos como el Infonavit.
Pareciera como si se
estuviera excluyendo el elemento humano en la toma de decisiones sobre la
planeación urbanística. Poner una banca en medio de un parque no va a crear un
espacio público, afirma la doctora Estela Carpio, no se puede planear a ciegas
como si no se conociera el panorama, pues esto consumaría en un sinfín de
espacios inútiles y un gasto sin fundamento. Precisamente a esto obedece la
premisa expuesta en el texto Reflexiones
Sobre la Intervención Urbano Arquitectónica en el Centro Histórico de Cd.
Juárez por Héctor Rivero Peña y Fausto Gómez Tuena sobre cómo hacer ciudad en
donde se recalca que cuando se carece de una memoria histórica, se impone una a
la fuerza, no siempre ligada al pasado del lugar sino más bien modos que se
quieren imponer con fines generalmente comerciales.
Sin caer en el pesimismo
creo que el mejoramiento del Centro Histórico de la ciudad no incluye
particularmente la preservación de muchos de sus edificios, los que he
mencionado entre otros, sí creo que hay muchas iniciativas, sobre todo de
particulares, por mantener la arquitectura que nos queda de tiempos pasados
pero considero que, en una opinión muy personal, por el bien del desarrollo de
la población es recomendable modernizar la ciudad como lo están haciendo.
Anteriormente hubiera abogado por dejar todo lo antiguo, incluso si se
encontrara en ruinas, con tal de que se mantuviera como relato de las muchas y
muy bellas historias que narra la ciudad, sin embargo he entendido que el
Centro de Juárez es un lugar principalmente de tránsito y por lo tanto la
planeación debe obedecer a este fin para así facilitar las dinámicas que creo que
ayudarán a la ciudad a funcionar de una mejor forma. Creo que es muy importante
que se preserve en mayor medida lo que habla de la riqueza o importancia que
alguna vez tuvo la ciudad pero en cierta forma este mensaje debe
reinterpretarse tal vez con una mayor conciencia de los problemas y cambios que
se están experimentando en la actualidad. Tal vez podría implementarse una
labor como la realizada en Madrid, en donde las fachadas de las construcciones
se conservaron mientras se modernizó el interior [Meza Carpio, 2015]
permitiendo así la adecuación a las necesidades actuales. Sin embargo también
esta situación puede desatar polémicas, siempre se deben resaltar los puntos en
contra y a favor de cada decisión que se tome, es imposible llegar a un acuerdo
completamente pero se puede ir decidiendo e incluso experimentando con formas
de planear que vayan logrando cada vez mejor los objetivos de las personas que
en común siempre se orientarán al bienestar social.
La Arquitectura
presente en Ciudad Juárez tiene bastante historia, y hay conciencia del valor
de las varias manifestaciones artísticas encontradas aquí, no por nada el Monumento
a Benito Juárez es considerado el segundo monumento más importante en su honor
en todo el país. La gente va construyendo el valor de estos aspectos con el
tiempo, entrelazando lo simbólico con lo histórico, adecuándose a las
situaciones no tan favorables por las que desafortunadamente hemos tenido que
pasar sobre todo en los últimos años, y obviamente las circunstancias irán
dejando su huella en el entorno físico lo cuál más que quitar valor enriquece
la historia y la lucha de los ciudadanos de imponerse ante la adversidad y
seguir adelante porque finalmente son las personas quienes crean la ciudad, y
sin las relaciones que aquí se dan no se puede hablar de ninguna identidad, por
lo mismo esta no se puede limitar a referirse únicamente a determinado edificio
que en su deterioro lucha por permanecer en pie. Nosotros somos los que
delimitaremos las condiciones de cualquier proyecto futuro de construcción, a
pesar de que en nuestras manos no esté la decisión o el cambio de visión para
planear los espacios si somos responsables de la Historia que de aquí en
adelante se narre.
|
Imagen 2: Edificio Sauer |
|
Imagen 3: Edificio Sauer |
|
Imagen 4: Edificio Sauer |
|
Imagen 5: Edificio Sauer |
|
Imagen 6: Edificio San Luis |
|
Imagen 7: Edificio San Luis |
|
Imagen 8: La Nueva Central |
|
Imagen 9: La Nueva Central |
|
Imagen 10: Centro de El Paso |
|
Imagen 11: Cafe Central, El Paso |
|
Imagen 12: Hotel Camino Real, El Paso |
|
Imagen 13: Hotel Camino Real, El Paso |
[Falta: Conclusión, edición, más fotos, bibliografía]
1Flores Simental, Raúl; Gutiérrez Roa, Efrén; et al. Crónica en el Desierto (Ciudad Juárez de 1659 a 1970). México: Quadra,
2Santiago Quijada, Guadalupe. Políticas Federales e Intervención Empresarial en la Configuración Urbana de Ciudad Juárez, 1940-1992). México: UACJ/Colegio de Michoacán, 2013.
3Santiago Quijada, Guadalupe. Políticas Federales e Intervención Empresarial en la Configuración Urbana de Ciudad Juárez, 1940-1992). México: UACJ/Colegio de Michoacán, 2013.
4[…] el territorio como centralidad –entendido éste
como espacio donde lo constitutivo de los límites es marcado por una
apropiación de sentido y delimitación intersubjetiva; es decir, va más allá de
la lógica físico-territorial--. Lo que quiero decir por representaciones
territoriales, centra el enfoque en la significación, entendido como el proceso
de simbolización o el conjunto de procedimientos mediante los cuales los
sujetos dotan, intersubjetivamente, de sentido a la realidad. (Reguillo, 2005)
[…] Tomado de Relatos de la Memoria, del Centro a la Centralidad. (Meza Carpio [compiladora], 2010)
5Meza Carpio, Estela [compiladora]; et al. Relatos de la memoria, La Erosión del Centro Histórico en la ciudad fronteriza, (Breve historia del
centro y su ciudad, 15-39). México: UACJ, 2010.
6Barroso Arias, Patricia. "El estudio de la contextualidad en el proyecto arquitectónico". El Estudio de la contextualidad en el proyecto, 2012.
7Dowtown Historic Walking Tour: Juárez (folleto)
8IStaines Orozco, Elide R. Inventario de Monumentos Históricos y Edificios Relevantes de Ciudad Juárez: versión corregida. Cd. Juárez, Chih: UACJ, 2006
9Piedra volcánica usada en la construcción de muchos
edificios en el centro de la República. Debido a su bajo peso funcionaba muy
bien dadas las características del suelo de la Ciudad de México.
11Staines Orozco, Elide R. Inventario de Monumentos Históricos y Edificios Relevantes de Ciudad Juárez: versión corregida. Cd. Juárez, Chih: UACJ, 2006
12Dowtown Historic Walking Tour: Juárez (folleto)
16Meza Carpio, Estela [compiladora]; et al. Relatos de la memoria, La Erosión del Centro Histórico en la ciudad fronteriza. México: UACJ, 2010.